¿Tu fallo, el mio o los de ambos?

 Vivimos en un mundo conformado en forma de sociedad, y esa sociedad nos impone sus reglas, su juicio, sus valores y en ella estamos constantemente expuestos a la critica y al reconocimiento de los demás, y esto puede llegar a ser constructivo, pero a veces  puede llegar a ser destructivo para uno mismo.

Desde mi punto de vista y mirando hacia mi yo interno, intento ser critico conmigo mismo, exigirme, intentar ser un modelo para mi mismo y actuar de la manera mas ejemplar posible, siempre con una actitud positiva y buscando lo bueno de cada cosa, y reconociendo lo malo pero dejando eso de lado para buscar solamente lo que que aporta algo bueno, lo que suma y no lo que resta.

Existen creo, diferentes clases de personas, aquellas que tienden a desconfiar, que se cierran y esperan a que otras "rasquen su puerta" para abrir y empezar a demostrar y mostrarse a los demás, siendo quizá personas que esperan recibir o que vayan detrás de ellas, no dando nada ni demostrando nada a nadie mas que a aquellos que han "ido detrás" y han intentado labrarse su confianza dedicando especial atención para así conseguir llegar a ese grado con esa persona.
 
Otras que de buenas a primeras tienden a mostrarse positivas, amables y simpáticas, que se abren a todos e interactúan consiguiendo así crear un clima cómodo y satisfactorio y establecer un grado de confianza mucho antes, y que quizá muchas veces siendo así pueden llevarse desilusiones por su exceso de confianza, pero que también suelen crear lazos mucho antes con los demás.

Pero en toda relación humana, uno ha de "mostrar sus encantos", ser interesante para los demás, dejar ver cosas que gusten, y cuanto mas facilidad das para que eso ocurra, mas probabilidad tienes de calar entre la gente, sin embargo si no muestras nada con el pretexto de "si les intereso ya vendrán", probablemente perderás muchas oportunidades de conocer a maravillosas personas, que si hubieses sido algo mas abiert@ hubieses podido hacerlo.

En resumen, no esperes que alguien vaya detrás de ti si no le muestras algo interesante para hacerlo, las relaciones humanas (de cualquier tipo), son cosa de dos, si uno de esos dos apenas aporta o  espera que el otro encuentre cosas atractivas en el sin mostrar nada, probablemente la relación en cuestión (amistad, amor...) no llegue a nada.


Otro aspecto es el del juicio rápido; hay personas que suelen tomar una imagen de los demás nada mas conocerle, sin ni siquiera ahondar en como es esa persona, y tomando su decisión sobre esa persona en base a la impresión que le ha dado, siendo a veces injustos con los demás...

Creo que muchas personas dan una sensación y luego puedes llegar a pensar que te equivocaste con ellas, es por eso por lo que en mi caso, intento ahondar, conocer a esa persona, y no tacharla sin ni siquiera haber intentado conocerla; en mi caso, he podido comprobar como en muchas ocasiones, la primera impresión que me dio esa persona, no se correspondía con como es en realidad.

Pienso que si de buenas a primeras tachas al "prójimo" sin conocerlo, perderás grandes oportunidades de conocer personas geniales; también pienso que a cada persona hay que darle su tiempo para que se muestre como es, dejarla que se de a conocer y no establecer una opinión en unos poco días o semanas y sobretodo ser cauteloso y no confiar de buenas a primeras en esas personas "nuevas", sino establecer esa confianza en base al tiempo, y cuando después de varios hechos vividos junto a ella, creas que merece que deposites tu confianza en ella.


Por ultimo me gustaría hablar de los errores y las virtudes, del análisis y del juicio al que sometemos a los demás.

Siempre intento ser justo, y para ello ser cauteloso con el juicio al que someto a quienes me rodean, intento dar mis opiniones, siempre mirando en mi yo interno, y si voy a ser critico con alguien, mirar primero si lo que voy a criticar, no es algo que yo también hago.

Hay muchas personas que suelen ser críticos con los demás y muchas veces no se dan cuenta de que aquello que están enjuiciando, es algo que ellos también han cometido o que "esa forma de ser que tiene X persona, también la tengo yo", siempre he dicho que a veces mas vale analizar y callar, porque puede que si hablas mas de la cuenta, cuando tu hagas algo que has estado criticando de los demás, recibas un... "ves como tu eres igual".

Me llama la atención porque a veces esas personas tan criticas con esa actitud de llamemosle X persona, son las que luego son o hacen cosas mas parecidas a aquellas a las que han criticado; no se si eso es una forma de egolatría, que hace "creerme que lo hago todo bien y no ver mis fallos" y sin embargo ver los de los demás. 

Pienso que ante todo debemos de ser humildes, que la humildad es la clave para tener una visión mas extensa y mas clarividente de las cosas y que egolatría, egoísmo, y mirarse al ombligo o querer ser el ombligo del mundo, solo conduce a generar negatividad, traduciendose esto luego en problemas y conflictos innecesarios; y que al final ser el centro de todo desgasta y no sirve para nada, y que eso solo se consigue mostrando valores muy positivos, siendo generoso, evitando saltar a la mínima y siendo mas analítico y paciente antes de explorar; evitando conflictos y divisiones y buscando lazos y uniones, y sobretodo actuando con buenas maneras y de buen corazón y buenas formas.

 Navegando por Internet, he encontrado una buena receta que aplicándola en nuestro día a día, seguramente hará que todo nos vaya mucho mejor que si somos lo contrario de lo que aquí dice:
 

La Receta

Concentrándose en uno mismo mas que en los demás

 

Ingredientes:

2 tazas de humildad
1 taza de reconocimiento
1 cucharada de buena actitud y ojo benévolo
2 rebanadas pequeñas de introspección
3 gotas de valor para aceptar los propios errores

Condimentos:

Perspectiva, realismo y flexibilidad.

Recomendación del chef: 

Concéntrate en encontrar y trabajar en tus propias fallas antes de buscar la de los demás.

Modo de preparación:

1. Aceptar los propios errores conduce a mejorarlos y por lo tanto a crecer. Estar pendiente de lo que hacen los demás, buscar errores y criticar constantemente solo crea enemigos, alimenta la soberbia tristemente y evita concentrarse en uno mismo, lo que conduce a perder oportunidades para desarrollarse. 


2. Cada persona es valiosa y tiene algo bueno que aportar. Cuando uno se concentra en los atributos y cualidades propias y de los demás, crea un mundo positivo, ligero y tranquilo. El que busca lo bueno lo encuentra, sin embargo el que espera hallar lo negativo también lo obtiene; Desafortunadamente, esto último se contagia y se perpetúa.


3. Los mensajes son más importantes que los eventos que se desarrollan. Quizá hay actitudes inadecuadas y molestas que pueden causar incomodidad o malestar, sin embargo cuando uno se puede concentrar en el mensaje (respeto, amistad, cooperación, armonía) la fuerza del malestar se diluye y se disminuye.

“Aquellos que siempre se lavan las manos, echándoles la culpa a los demás, solo engrandecen su egoísmo y pierden las mejores oportunidades para hacer los cambios necesarios para mejorar su vida.”

PABLO.