Positivismo y Optimismo

Hace días hablaba en mi blog del "buenrolleo"... y cito lo que decía:

Vive del buen rollo, por que el buen rollo se contagia, por que un bonito gesto, una sonrisa o una palabra amable, desemboca en cosas positivas.
El rencor solo duele a quien lo vive, mejor aprender a perdonar y así alcanzar la paz contigo mismo y con aquel a quien perdonaste.

La paciencia para aguantar cosas que sabes que te molestan de aquel a quien aprecias se traduce en auto-crecimiento, en saber controlarse y en aprender a aguantar cada vez mas para así lograr cada vez un auto-control mayor.

Un grito o una palabra en un tono alto, solo consigue que aquel a quien va dirigido reaccione elevando su voz todavía mas, controla tu voz, mantén atados tus nervios y habla con serenidad y tacto, y explicando bien lo que piensas, respetando opiniones contrarias y no intentando imponer tu punto de vista, cada uno tiene su manera de ver, sentir, pensar y vivir las cosas por eso vivimos en un mundo plural.

Esto son algunas de las cosas que intento que salgan de mi en el día a día  a veces lo consigo, otras no, pero siempre todo con buena fe, buen talante e intentando ser optimista y transmitir positividad.
Lo malo se contagia, pero lo bueno también y ademas es mejor, asique contagiemos cosas positivas.

Pues bien, eso vino a mi cabeza después de que en uno de mis arrebatos de analizarlo todo, pensase en la cantidad de ocasiones en las que provocando un estado de optimismo y de predisposicion al buen rollo haya visto u obtenido diferentes resultados satisfactorios y muy positivos, incluso en mi propia carne...

Hace tiempo estuve trabajando por un breve tiempo como comercial; un trabajo en el que el optimismo, el buen rollo, el generar al cliente una imagen positiva y admirable y el aprender a obtener resultados positivos, era algo vital y cotidiano del trabajo, ademas en esa clase de trabajo, tener una actitud optimista y positiva contigo mismo te hacia abordar cada día con una seguridad y una confianza que te aportaba energía para conseguir tener un día de veras positivo.

En ese trabajo, se hacían dinámicas de grupo, se colaboraba para sacar lo mejor de cada uno, y se transmitían experiencias de los mas veteranos a los mas novatos, siempre en un ambiente positivo y cargado de energía  y todo lo que aprendí allí, fueron cosas muy ligadas a la psicología y lo emocional de cada uno, que he podido ir aplicando a las situaciones que se dan en mi propia vida viendo como daban sus frutos...

En resumen: el positivismo y el optimismo dan sus frutos tanto en uno mismo como en los demás si sabemos transmitírselo  pero eso también hay que transmitirlo en un clima de confianza, y la confianza uno ha de adquirirla y saber transmitirla correctamente... Ese tema lo dejo para la siguiente entrada ;)

PABLO.