¿No somos nada o somos todo?

Corren tiempos difíciles, tiempos en los que la mayoría de cosas que oyes o lees son negativas, en los que mucha gente se deja la esperanza perdida por el camino y lo sigue por que es lo que tiene que hacer pero sin ilusión alguna.

El otro día recibí una alegre sorpresa, una amiga me contaba como estaba conociendo a un chico que le había despertado sentimientos que hace tiempo que no sentía y que creía que no volvería a sentir, pero así es la vida, un día lo ves todo oscuro y al día siguiente algo hace que empieces a ver colores donde todo era gris.

Esa ilusión iba in crescendo hasta el punto que recordaba antiguas conversaciones en las que mi amiga y yo hablábamos de estar muy bien con nuestra vida de solteros y lo difícil que seria encontrar a alguien que nos hiciese sacrificar ese bienestar, en búsqueda de una vida en pareja y todo lo que eso conlleva.

Pues si, cuando uno se acomoda a la soltería  encuentra una independencia, un "no tener que dar explicaciones a nadie de lo que hago con mi vida", que a veces te planteas si habrá alguien que te haga volver a perder la cabeza lo suficiente como para desear cambiar eso.

Pero esta amiga en cuestión  se había demostrado a si misma que si, que era capaz de volver a notar ese gusanillo en la barriga, de tener esa ilusión por descubrir día a día cosas nuevas de ese chico, y de ver que cuanto mas tiempo compartía con el mas cómoda le hacia sentirse.

Pero llego el fatídico día, por motivos que no mencionare aquí por respeto al muchacho, este sufrió un revés en su vida que le ataco en lo mas profundo de su ser, haciendo que todo lo que era su prioridad hasta ese momento, pasase a un segundo plano...

No se le puede echar nada en cara pues el acontecimiento que sufrió en sus carnes a cualquiera de nosotros nos haría entrar en ese estado de bloqueo, y el desenlace de dicho estado fue decir a la chica con la que empezaba a construir una ilusión que día a día iba siendo mas realidad, que no podía seguir con esto, que necesitaba su espacio y su tiempo...

Y la vida que sabe mas que nadie le enseño como todo pasa del color a la oscuridad y de la oscuridad al color en un cerrar de ojos, y que por mucho que nos auto-controlemos y dominemos nuestro ser, siempre hay acontecimientos externos que pueden minar nuestra moral y hacernos perder el control y mandarlo todo al traste...

Por otra parte, por destacar algo positivo, también he de mencionar buenos acontecimientos.

En mi familia el atletismo comienza a ser tradición, así, días antes de la media maratón de valencia, en una salida de esas que hacemos de vez en cuando a correr y darle vida al cuerpo, íbamos nuestro tio Jose
(el que nos inoculo el virus del atletismo), mi primo David y yo, y hablábamos con mi primo de como iba a afrontar la media maratón  que metas tenia y nos contó que se sentía en forma y pretendía rebajar su tiempo y conseguir una nueva marca personal, luego según pone en su blog 

(desde aquí le hago publicidad) >> http://misgrandesretos.blogspot.com.es/

lo logro, y para quien no este acostumbrado a esta clase de actividades, diré que para el corredor tanto iniciado como veterano, el alcanzar una meta, superar una barrera, obtener un triunfo, es un motivo de alegría inmenso, que nos hace ver que todo el esfuerzo empleado y todas esos kilómetros y horas empleadas de entrenamiento al final sirven para algo, ademas de para mantenernos en forma.

También quiero destacar que ya faltan pocos días para la gran boda del año, y que todos la esperamos con especial alegría e ilusión, y que ademas de suponer un cambio en mi vida y supongo que en el trato que tenga a partir de ahora con mi hermana por aquello de que no compartiremos techo, supone una motivación y un impulso extra para empezar también a trabajar en nuevas metas (Planeo al igual que David mejorar mi marca y preparar carreras mas completas) y aparte de metas deportivas, otra clase de metas que iréis viendo y que espero den un giro a mi situación actual.
Saludos PABLO.